Por qué las compañías de seguros deben establecer el uso de un banco de carga como una condición de cobertura de seguro.

Cada día, en los sectores industriales de todo el mundo, los fallos o las interrupciones en el suministro eléctrico provocan la pérdida de datos valiosos, el desperdicio de materias primas, la disminución de la productividad y el aumento del tiempo de producción. Las pérdidas consecuentes son inmensas y el coste para las compañías aseguradoras asombroso. Pero estos costes podrían reducirse drásticamente estableciendo el uso de un banco de carga como una condición de la cobertura de seguro.

La realización de una prueba completa con un banco de carga es indispensable para la planificación de la continuidad del negocio y debe realizarse antes de correr riesgos. Este es un aspecto muy importante de la gestión global de riesgos ya que la mayoría de los fallos en el suministro de energía eléctrica se producen como consecuencia de un error humano, mantenimiento o planificación inadecuados, en lugar de guerras, terrorismo o desastres naturales.

Inicialmente debe realizarse una prueba ante la presencia del cliente del rendimiento del sistema de reserva tras la instalación y la puesta en servicio o cualquier actualización importante. La prueba ante la presencia del cliente debe incluir:

• «Arranque en negro» para garantizar que en caso de fallo en la red eléctrica el sistema de reserva sea capaz de asumir la carga plena en un espacio de tiempo de diez a quince segundos tras el arranque del generador. Esto se realiza utilizando el banco de carga para «simular» la carga operativa completa de la construcción o del proceso.
• Se utiliza el banco de carga para simular un fallo en el suministro eléctrico a demanda completa para garantizar que los tableros de mandos y los paneles de control funcionan según lo previsto en condiciones reales, y que el interruptor de transferencia automática que regula las cargas principales continúa operando en secuencia.
• Se prueba del generador a plena carga a temperatura de funcionamiento óptima para reducir la «acumulación de humedad», lo que puede causar un fallo del motor.